La compra por impulso es una forma de compra que se realiza sin una planificación previa. Se lleva a cabo en el momento, sin pensar en las consecuencias; y puede tener un impacto significativo en el presupuesto de una persona. Si bien hay quienes pueden ver las compras por impulso como algo negativo, hay muchas formas en que un comercio puede potenciarlas para su beneficio. Estas estrategias pueden ayudar a los comerciantes a aumentar sus ventas.
Lectura recomendada: Corrompiendo la Navidad y a los niños con el marketing
En primer lugar, es importante que los comerciantes sepan cómo atraer a los compradores impulsivos. Esto significa crear un ambiente agradable y acogedor en el que los clientes se sientan cómodos para pasar tiempo. Puede incluir la creación de una decoración atractiva, la instalación de música relajante y la oferta de una variedad de productos interesantes. Es el caso que nos encontramos en los salones de juego, donde se potencia mucho la creación de un ambiente artificialmente acogedor.
También se suele jugar con la iluminación del local o incluso con los olores. ¿Te huele a pan recién horneado al entrar a una panadería?¿No has pensado en que quizá se trate de un ambientador y no de que hayan horneado recientemente el pan? Solo piensa en que a día de hoy la mayoría de panaderías y pastelerías no son artesanales y simplemente se limitan a calentar masas prefabricadas que ni por asomo emanan olores que te hagan «soñar».
Además, los comerciantes deben asegurarse de que sus productos estén bien presentados para que los compradores impulsivos puedan verlos fácilmente. Esto significa que los productos deben estar bien etiquetados y organizados para que los clientes puedan encontrar lo que buscan rápidamente. ¿Nunca te has fijado en que las grandes firmas de retail ponen artículos pequeños y relativamente económicos cerca de las cajas, donde estarás parado un rato esperando el turno para pagar? Lo hacen todos: Carrefour, Zara, Primark, H&M, Mercadona, etc. La magia del visual merchandising.
Los comerciantes también deben ofrecer descuentos y promociones a los compradores impulsivos. Esto puede incluir ofertas especiales, descuentos por volumen o incluso cupones. Estas ofertas pueden ser una gran motivación para los compradores impulsivos y pueden ayudar a aumentar las ventas. 40% de descuento en segunda unidad, 2×1, tercera unidad gratis, etc. Aunque no lo necesites, comprarás.
Otra forma en que los comerciantes pueden potenciar las compras por impulso es ofreciendo incentivos adicionales. Esto puede incluir ofertas de envío gratuito, regalos o incluso tarjetas de regalo. Estos recursos pueden ser un gran impulso para los compradores impulsivos y ayudar a aumentar las ventas.
Finalmente, los comerciantes deben asegurarse de que sus productos sean accesibles para los compradores impulsivos. Esto significa que deben tener un sitio web fácil de usar con un proceso de compra sencillo. También es importante ofrecer opciones de pago flexibles para que los compradores impulsivos no tengan que preocuparse por el costo de la compra. Es en este último punto donde entrar en juego las financieras de consumo como Aplazame, Sequra, etc.
