Emprender es una aventura que os dará muchas satisfacciones, no lo dudéis; pero a la vez también puede resultar un camino con un final incierto. ¿Quién os dice que aún a pesar de haber creado un plan de negocio ideal no hay un imprevisto que os mande al cuerno? Lamentablemente es más frecuente de lo que os podéis imaginar. Así pues, ¿qué pasa si tenéis que bajar la persiana y os quedáis con deudas familiares? Os voy a contar por qué pedir a familia y amigos dinero para emprender no es una buena idea.
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El dinero para emprender “quema” si proviene de la familia
Lo suyo es que al lanzaros a emprender un negocio hayáis tenido en cuenta un plan B por si tenéis que desistir, ¿verdad? Es uno de los principios que todo emprendedor tendría que tener en mente. Pero claro, a veces la gente deja la sangre fría en el cajón y se lanza alocada al mundo….y luego pasa lo que pasa. De hecho, ¿qué pasaría si pedís dinero a un banco y no podéis pagarlo más adelante? Pues que os demandará y os embargarán. Bueno, hemos peleado en plazas más duras. Si en cambio pedís dinero a un prestamista con pinta un tanto dudosa quizá os rompa una pierna si le dejáis alguna letra por deber; pero na, aún os quedará otra. Ahora bien, ¿qué pasa si dejáis dinero por deber a la familia o a los amigos? Nunca me ha pasado (nunca he dejado dinero por deber…), y de hecho no creo que vaya a sucederme; no obstante sí que he visto casos, y creedme que no es agradable .
He visto y conocido situaciones donde las relaciones familiares se han visto turbadas por razones de dinero y escenas donde amigos de toda la vida han dejado de lado lo que les unía por el vil metal, rompiendo una relación que llevaba años funcionando como la seda. Así pues, en base a ello, voy a lanzarme y, a pesar de la cara de desacuerdo que más de uno de los que andáis leyendo esto estaréis poniendo, os muestro cinco razones por las que no debéis pedir dinero para emprender a familiares y amigos
Razones por las que no hay que pedir dinero para emprender a gente cercana
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Dependencia
No siempre pasa, pero si llegáis a pedir dinero a un familiar o a un amigo os podréis encontrar con que sienta que dependéis de él. Sí, ya se que con un banco pasa algo parecido; pero, ¿qué pasaría si esa persona, por ejemplo, se aprovechara de vuestra necesidad de capital para obligaros a hacer cosas que no haríais en otra situación? Hay gente muy perversa suelta por ahí, y ese primito lindo del alma os podría pedir a cambio vuestra alma.
Y ello por no contar con aquellos figuras que tras dejaros dinero os vienen diciendo que necesitan que les reembolséis el capital por adelantado rompiendo el acuerdo. ¿Qué hacéis ahí? Sabéis que con un banco no pasará eso, así que si bien puede resultar tentador, no lo hagáis.
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Si no pagáis…
Si un familiar os presta dinero para emprender y no se lo devolvéis, ¿creéis que os seguirá invitando a la barbacoa o que verá con buenos ojos que sigáis relacionándoos con sus seres más cercanos? Poned como ejemplo a vuestros suegros, caso típico. ¿Qué pasaría si les pedís dinero y la cagáis? No solo veréis viciada la relación con ellos, sino también con vuestros cuñados, pareja, etc. ¿Merece la pena?
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Recordatorio eterno
Tengo el caso de una conocida que encajaría perfectamente en este punto. ¿Os imagináis pedir dinero para emprender a un familiar, pagárselo y que encima esté 10 años más tarde recordando en público cómo os prestó dinero para aquello y lo otro? Por mucho que se lo paguéis podréis correr el riesgo de que de por vida os lo recuerde.
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Problemática fiscal
Por lo general, cuando se pide dinero para emprender a un familiar, se suele hacer en negro. Y no es que lo diga yo, es que el panorama es el que es. Así que, ¿qué creéis que dirá hacienda cuando vea que en las cuentas figuran inversiones con origen no justificado por 25.000 euros o más? Ya os lo digo yo: “ven chico, ven, que tenemos un caramelo para ti”.
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Posición incierta
¿No os habéis parado a pensar acerca de qué pasaría si dejarais de pagar un dinero prestado por un familiar o amigo que va justo? Más allá de que se pudiera enfangar la relación lo dejaríais con el culo al aire. ¿Os parece bien? Si queréis dejar un agujero hacedlo con Bankia, pero no jodáis a quien ha confiado en vosotros. Recordad que el dinero para emprender no es gratis.
Así pues, la moraleja de esta historia es “haced un plan de negocio y besad el culo al director del banco, pero a la familia ni la toquéis”. Tendrá que ser vuestra última opción, y solo si tenéis un plan B para devolver el importe si no vendéis un churro.
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