En Perú se ha intentado realizar un Golpe de Estado por parte de su presidente Pedro Castillo (ahora depuesto); y la población ha tenido suerte de que no haya prosperado, porque las consecuencias económicas de un golpe de estado como este podían haber sido devastadoras. Vamos a analizar qué es lo más grave que podía haberse dado desde el punto de vista económico.
1. Desestabilización económica: un golpe de estado como el de Perú puede desestabilizar la economía de un país. Esto sucede porque el nuevo gobierno puede cambiar las leyes y políticas económicas, lo que puede afectar la confianza de los inversores y los mercados financieros. Se puede provocar una caída en el valor de la moneda, una disminución de la inversión extranjera, un aumento de la inflación y una disminución de los niveles de producción. Por ejemplo, después del golpe de estado de Egipto en 2013, el valor de la moneda egipcia se desplomó y la economía se desaceleró.
2. Pérdida de ingresos: una situación de este tipo también puede provocar una pérdida de ingresos para el país. Esto sucede porque el nuevo gobierno puede cambiar las leyes tributarias, lo que a su vez puede reducir los ingresos del Estado. Es decir, puede provocar una disminución de los servicios públicos, una disminución de la inversión en infraestructura y una disminución de los salarios de los trabajadores. Por ejemplo, después del golpe de estado de Turquía en 2016, el gobierno redujo los impuestos y los salarios de los trabajadores por decreto, lo que provocó una disminución de los ingresos del Estado, una afección a los servicios públicos y una reducción del poder adquisitivo.
3. Aumento de la deuda: un golpe de estado como el peruano también puede provocar un aumento de la deuda. Esto sucede porque el nuevo gobierno puede necesitar recursos externos no planificados para financiar sus proyectos; lo que puede provocar un aumento de la deuda pública y de la presión fiscal sobre los contribuyentes. Por ejemplo, después del golpe de estado de Honduras en 2009, el gobierno tuvo que pedir préstamos externos masivos para financiar sus proyectos, lo que provocó un aumento de la deuda pública.
4. Disminución de la inversión extranjera: en un contexto de este tipo nos encontramos con que también puede disminuir la inversión extranjera. Esto sucede porque los inversores extranjeros pueden no estar dispuestos a invertir en un país con un gobierno y un sistema judicial inestables. Este hecho a su vez provocaría una disminución de la inversión en infraestructuras, una disminución de la inversión en el sector privado y una disminución de la inversión en el sector público. Por ejemplo, después del golpe de estado de Venezuela en 2002 de Hugo Chavez la inversión extranjera se redujo drásticamente, lo que provocó una disminución de la producción y una disminución de los niveles de empleo.
5. Aumento de la pobreza: un golpe de estado como el de Pedro Castillo en Perú también puede aumentar la pobreza. Esto sucede porque el nuevo gobierno puede cambiar las leyes sociales, afectando así a la calidad de vida de la población. Puede provocar un aumento de la desigualdad, una disminución de los niveles de educación y una disminución de los niveles de salud. Por ejemplo, después del golpe de estado de Myanmar en 2021, el gobierno redujo los presupuestos para los programas sociales, lo que provocó un aumento de la precariedad y del poder adquisitivo (de por si paupérrimo). Vamos, que tuvo repercusión económica desde el flanco social.
En conclusión, un golpe de estado puede tener graves consecuencias económicas para el país, haciendo que lo hundan en el guano económico durante años e incluso décadas. Puede provocar una desestabilización económica, una pérdida de ingresos, un aumento de la deuda, una disminución de la inversión extranjera y un aumento de la pobreza.